¿Alguna vez han tenido ese sueño donde vas por la calle caminando muy feliz de la vida y de pronto tropiezas y en el momento en el que te sientes caer al vacío, despiertas?
En ocasiones esa sensación termina traspasando el mundo de los sueños y se presenta en la realidad. En la vida hay veces en las que nos enfrentamos a situaciones que son nuevas para nosotros, que nos toman por sorpresa y nos hacen sentir que nos lanzamos al vacío, cosas para las cuales no contamos con armas suficientes para enfrentarlas y nos sentimos indefensos e inseguros ante tomar cualquier postura o decisión.
Y sino tenemos armas, ¿cómo enfrentarnos a eso desconocido, sin caer al vacío?
La inseguridad y el temor a lo desconocido puede que nos frene al intentar enfrentar un problema, o incluso no siempre tiene que ser un problema, sino también en una situación donde no tengamos el control de la misma. A veces lo nuevo no tiene que ser malo, pero la sensación de caer al vacío en ocasiones nos impide ver lo bueno de las cosas.
En ocasiones hay que ceder poca o mucha de nuestra confianza para poder sobre llevar eso que nos atemoriza o incluso lo que nos confunde. ¿Cómo conocer lo que no conocemos, si no tenemos ni siquiera el valor para acercarnos a ello?
Sé que no siempre es fácil confiar en alguien o algo que desconocemos su naturaleza y mucho menos si tenemos fantasmas de heridas recientes. Sólo podemos confiar en nuestros instintos, ellos siempre nos dirán si estamos en el camino correcto o no. Los presentimientos y la incomodidad ante ciertas situaciones son indicadores que algo no va bien. o de que algo esta yendo por el buen camino.
De nada sirve quedarnos en un estado de confort, si éste nos va a llevar a la inacción y con ello a ningún sitio. La naturaleza del hombre es cambiante, la esencia de una persona puede ser la misma pero no tiene que negarse la posibilidad de evolucionar buscando mejorar.
Si bien en la vida nos encontraremos obstáculos de diferentes tamaños no podemos quedarnos estáticos ante ellos, sino verlos como oportunidades de aprender algo nuevo y mejorar, con la esperanza de que lo que hacemos nos traiga algo bueno al final.
![]() |
Y sino tenemos armas, ¿cómo enfrentarnos a eso desconocido, sin caer al vacío?
La inseguridad y el temor a lo desconocido puede que nos frene al intentar enfrentar un problema, o incluso no siempre tiene que ser un problema, sino también en una situación donde no tengamos el control de la misma. A veces lo nuevo no tiene que ser malo, pero la sensación de caer al vacío en ocasiones nos impide ver lo bueno de las cosas.
En ocasiones hay que ceder poca o mucha de nuestra confianza para poder sobre llevar eso que nos atemoriza o incluso lo que nos confunde. ¿Cómo conocer lo que no conocemos, si no tenemos ni siquiera el valor para acercarnos a ello?
Sé que no siempre es fácil confiar en alguien o algo que desconocemos su naturaleza y mucho menos si tenemos fantasmas de heridas recientes. Sólo podemos confiar en nuestros instintos, ellos siempre nos dirán si estamos en el camino correcto o no. Los presentimientos y la incomodidad ante ciertas situaciones son indicadores que algo no va bien. o de que algo esta yendo por el buen camino.
De nada sirve quedarnos en un estado de confort, si éste nos va a llevar a la inacción y con ello a ningún sitio. La naturaleza del hombre es cambiante, la esencia de una persona puede ser la misma pero no tiene que negarse la posibilidad de evolucionar buscando mejorar.
Si bien en la vida nos encontraremos obstáculos de diferentes tamaños no podemos quedarnos estáticos ante ellos, sino verlos como oportunidades de aprender algo nuevo y mejorar, con la esperanza de que lo que hacemos nos traiga algo bueno al final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
si te gusto comenta