jueves, 22 de agosto de 2013

PUNTO MUERTO.


PUNTO MUERTO.

¿Nunca han sentido que tiene tantas cosas que hacer que no tienen tiempo ni para respirar?

  Yo quisiera decir que no he conocido ese sentimiento de estrés constante y auto exigencia, pero pareciera que conforme pasa el tiempo las cosas suben de dificultad al igual que en un videojuego. Claro, en los videojuegos tienes la posibilidad de reiniciar todo y empezar las veces que quieras desde donde fallaste. En cambio en la vida no es así, cuando fallas en algo, tienes dos alternativas o lo resuelves, o te hundes.

   Pero de algo estoy y estaré segura, rendirse no es la mejor opción. Si bien hay cosas que nos sacaran de nuestras casillas hay que buscar relajarnos e intentar pensar con claridad. Aunque eso suene más fácil de lo que es ya en la práctica, hay ir aprendiendo y no desistir ya que con el tiempo uno va encontrando su punto de balance.

   La batalla que por lo regular lleva a perder de vista el camino es el interminable dilema del quiero contra el puedo. Porque no siempre podemos hacer lo que queremos sin sacrificar algo y por hacer lo que debemos en ocasiones no hacemos lo que queremos.    Y por lo regular terminamos cediendo a nuestros instintos, y caemos en algún extremo. Para luego quejarnos de las consecuencias de nuestros actos.

  O en casos más acertados y más aventureros, intentamos hacer lo que queremos y lo que podemos al mismo tiempo. En el mejor de los casos las cosas se acoplan para que todo salga bien, pero por desgracia la vida no es fácil y le gusta que nos esforcemos. Nos pone pruebas y mide nuestra capacidad multitareas.

   En ocasiones puede que el trabajo nos absorba o pretenda hacerlo, o que cedamos ante nuestras pasiones, o simplemente nos queramos aislar del mundo. Pero si logramos darle un lugar a cada actividad, y buscamos que este sea provechoso, no sólo vamos a lograr no estresarnos sino que lograremos un punto muerto, donde las cosas no se sobrepasen de los límites que les debemos ir poniendo. Claro que en ocasiones las cosas tienen que ceder un poco para poder hacer todo, pero nunca hay que sacrificar una por otra, ya que eso nos hará perder el balance y terminaremos llorando o quejándonos de esta mundana existencia.

   Algunos a esta altura del texto- los que se atrevieron a seguir leyendo y por eso doy gracias- se preguntaran el por qué me decidí a hablar rebuscadamente sobre la búsqueda de un equilibrio en esta vida.

   La respuesta es no muy compleja. Más bien es parte de mis impresiones sobre el mundo social actual y de mis propios traumas. En esta era tan tecnológica y tan “avanzada” no hemos olvidado de buscar un equilibrio entre mente cuerpo y el mundo.

  Dejamos de lado a la familia, amigos o pareja por trabajar, o descuidamos el trabajo por divertirnos hasta que el cuerpo aguante, o peor nos olvidamos de nosotros mismos al intentar complacer a los otros.

   El tener tantas cosas por hacer y que el tiempo no nos sea suficiente, a veces es algo que queremos compensar llevando una vida rápida y vertiginosa, donde todo lo hagamos en un instante y comenzamos a buscar la salida fácil a todo.

  A algunos nos afecta eso y nos volvemos un tanto melancólicos y vemos cómo antes las cosas no eran tan difíciles, ni tan complicadas cómo se van haciendo a lo largo de la vida. Pero la esperanza de reconectarse con eso a lo que podría catalogar como equilibrio o punto muerto, no debe perderse. Como dije líneas atrás el encontrarlo no es sencillo, pero se puede lograr con esfuerzo.

   Y también hay que tener presente que ese equilibrio no va a ser eterno. Así que sí queremos conservar cierta estabilidad hay que darle el peso adecuado a todo y si alguna cosa falla debemos estar conscientes de que no es el fin del mundo y que ese espacio que dejo eso en tu balanza se puede compensar con algo más.

   La búsqueda de la felicidad es eterna, pero si sabes qué camino tomar, el viaje puede ser tan lindo cómo la meta.
 

NOSFERATU A 100 AÑOS

 ACÁ  LES CUENTO TODOS LOS DETALLES DE ESTE CENTENARIO FILM CURIOSIDADES, RESUMEN Y MÁS YO SOY LUNA Y AHORA LAS NOTAS ESTAN EN FORMATO DE VÍ...