sábado, 17 de mayo de 2014

INSTRUCCIONES PARA ALIMENTAR LA MAQUINARIA HUMANA CON UN BUEN TACO


 En algún momento de la mañana, tarde o noche usted lector homo sapiens no podrá negar que suele sentir un hueco en el estomago y no me refiero a ese que se produce por emociones consternantes, sino al que va relacionado con el rugir de intestinos que indican que usted tiene el tanque vacio, vaya pues, que usted tiene hambre y necesita ingerir alimento antes de que desfallezca de inanición.

Y lo primero que tiene que hacer para poder rellenar el estomago y evitar que la tripa grande devoré a la chica es localizar una fuente de alimento. Tal vez no fui muy específica ya que casi todo es comestible, incluso al que tenga a un lado de usted en ese momento pero eso es canibalismo y suele tener repercusiones legales. Una fuente de alimento puede ser diversa, puede ser algo enlatado, enfrascado, embolsado o estar con un empaque 100% orgánico.

Pero pongamos un ejemplo concreto de un alimento fácil de encontrar en ésta ajetreada capital mexicana, tan fácil que basta con caminar unas cuantas calles o localizar el paradero de autobuses o una estación del metro para encontrar algún dispensario de ésta delicia culinaria: los tacos.  Que suelen distribuirse en puestos blancos de lamina y son preparados por hombre bigotones de mandil blanco.

El glorioso taco es un platillo básico en la gastronomía mexicana y consiste en una tortilla rellena de cualquier alimento ya sea un guisado complejo o algo relativamente sencillo como longaniza o carne de cerdo, pero lo que hace único a éste platillo es la presentación que se le da. Para comer un buen taco de suadero, por ejemplo, primero asegúrese que la carne sea de vacuno y no le estén dando tacos de suaperro —la carne debe estar como un bisteck grueso y no rosa como filete caro—  también asegúrese de que la tortilla este caliente y flexible para poder maniobrar el taco, no olvide ponerle los aditamentos que esta variedad de taco exige un puñito de cilantro picado, cebolla de la misma manera, jugo de limón y la salsa que usted esté dispuesto a soportar.

El llevar el taco a su sistema digestivo debe ser lo más sencillo ya que usted haya adquirido ese majar de los dioses, sólo basta con tomar los costados de la tortilla siguiendo el sentido de la línea de carne y aderezos que contiene, use pulgar en un costado y los otros 3 dedos en el otro deje el meñique libre, que en este caso se metamorfosea y se convierte en el dedo taquero. Con cuidado de no tirar nada acerque su taco a su boca abierta lo más que pueda y una vez introducido en ella un buen trozo de taco desgarre con los dientes un bocado, mastique rítmicamente y disfrute el sabor complejo de todo. Pase el bocado una vez que considere que ha quedado bien molido, para que éste pase por el esófago hacia el estomago de manera más sencilla basta con pedir un refresco en botella de vidrio y tomar un trago tras el bocado. Y Repita los pasos hasta terminar con el taco.

Para llenar el hueco en el estomago puede pedir más tacos, procure experimentar y variar el relleno de los mismos. Coma cuantos requiera, y no olvide disfrutarlos.

NOSFERATU A 100 AÑOS

 ACÁ  LES CUENTO TODOS LOS DETALLES DE ESTE CENTENARIO FILM CURIOSIDADES, RESUMEN Y MÁS YO SOY LUNA Y AHORA LAS NOTAS ESTAN EN FORMATO DE VÍ...