domingo, 22 de marzo de 2020

SOMBRAS

Estaba casada, quería llegar a comer algo, ver una película en Netflix y descansar. Gire la llave en el cerrojo para abrir la puerta de metal. Apenas abrí la puerta, Roco se colocó frente a mí y empezó a rugir. La oscuridad me impedía ver con claridad el interior de la casa, sin embargo pude ver como una silueta alargada se escurría por las paredes deslizándose hasta la puerta que daba al patio trasero. Me quede muda, alguien había entrado a  casa y se acababa de marchar sin más.
  Prendí la luz con mano temblorosa y lo que vi hizo que un escalofrío recorriera mi espalda. Mi casa estaba totalmente desordenada, los sillones de la sala estaban rotos, como si alguien los hubiese acuchillado, mis libros recién acomodados se encontraban tirados en el piso, algunos deshojados, mis trastes y ropa que probablemente hubiesen sacado del closet se encontraban regados por el suelo. 
Llame de inmediato a la policía para reportar el percance, me respondieron que pronto estarían conmigo para auxiliarme. Me acerque a la cocina al ver que la puerta que daba al tras patio estaba abierta y se movía estrepitosamente con el viento que soplaba con fuerza. Las condiciones de la casa era igual en todas las habitaciones, al parecer alguien había entrado y revisado cada rincón, esperando encontrar algo de valor para llevarse. Pero mi televisión, mi laptop, tableta y mi joyero estaban intactos. No tenía nada más de valor, si buscaban algo en especifico tal vez no lo encontraron.
Cuando llegó la policía, revisaron mi casa, tomaron fotografías de como se encontraba, me preguntaron si faltaba algo, lo cual respondí que no. 
Los policías antes de marcharse se aseguraron que las puertas y ventanas estuviesen cerradas y una patrulla se quedaría por esa noche vigilando que nadie quisiera volver a entrar.
-Esta noche yo velare su sueño señorita no tiene nada de que preocuparse. Me dijo en tono amable el policía que se quedaría a hacer guardia.
-Gracias, es extraño que haya pasado esto, tal vez sea porque soy la nueva en la unidad.
-De hecho no es el primer caso, hemos tenido al menos ya cinco reportes de incidentes como el suyo. Estamos poniendo todo nuestro esfuerzo para que se sientan seguros y atrapar al culpable.
-Ojalá lo atrapen pronto, me deja inquieta saber que alguien entro a mi casa a revolver entre mis pertenencias.
-Descuide esta noche una patrulla se quedará haciendo guardia fuera de su vivienda para asegurarnos que no regrese.
Un apretón de manos y un buenas noches dio por terminada la conversación. Pero ese sentimiento de que las cosas no estaban bien se quedo con migo toda la noche mientras recogía el alboroto y cenaba una sopa instantánea.
Al terminar de limpiar y recoger, me metí a la tina de baño con sales de lavanda que inundaron el ambiente con un olor bastante agradable, mi cachorro se quedo a un costado de la tina masticando un pedazo de carnaza que le había dado.
En algún momento me quede dormida.
Soñé, tuve un sueño que me parecía bastante real, estaba caminando por aquel bosque que estaba detrás de mi casa, había llegado a la entrada de una cueva iluminada desde dentro, se podía escuchar un rugido que en vez de alejarme me atrajo hacia él. Entré a la cueva y pude ubicar de dónde surgía aquella luz amarillenta.
En una de las paredes del fondo se encontraba un altar hecho con piedras de tres pisos, con diversas cosas en él, jícaras con líquidos de diversos colores, un bracero encendido que despedía un humo grisaseo, pétalos de diversas flores y colores, en la parte más alta había una serie de animales tallados en madera y una serie de atados de ramas secas en forma entrelazada a manera de un uroboros, todo rodeado con gruesas velas que desprendían una luz amarillenta.
De pronto el rugido se percibía más cercano y pude escuchar unos pasos pesados y lentos, no sentía miedo, al parecer era más mi curiosidad que mi temor a no poder salir de aquella cueva. Una sombra alada se fue manifestando al fondo de la cueva.
Un olor dulzon invadió mi nariz y el aire comenzó a faltarme, entre más intentaba respirar más se me dificultaba, pronto mi garganta se lleno de agua y comencé a toser. Abrí los ojos.
Me encontraba en el suelo de mi baño con Roco a mi lado viéndome fijamente.
-Vaya que nos has pegado un buen susto.
El policía con el que había hablado y el mismo que le había tocado hacer guardia fuera de mi casa me veía curioso, esperando a que reaccionará-
-¿Qué paso?, ¿Mi ropa?
-Lo siento, ten- me ofreció una toalla que tenía en la repisa del baño y  me apresure a sentarme y taparme con ella.- Estaba afuera cuando tu perro empezó a ladrar desesperado, pensé que había entrado el intruso, pero al entrar me guió a ti que estabas totalmente hundida en la bañera, era como si algo te estuviera reteniendo allá abajo que me costo bastante sacarte y hacerte respirar.
-Gracias supongo me quede dormida.
-Lo bueno es que estas bien.
-Si, Ah, me permitirías...
-ah, claro!, estaré afuera por si necesitas algo
-Deja me visto y te invito un café, esta fría la noche.
-No es necesario.
-Deja que lo haga como agradecimiento.
-Esta bien, esperaré abajo




No hay comentarios:

Publicar un comentario

si te gusto comenta

NOSFERATU A 100 AÑOS

 ACÁ  LES CUENTO TODOS LOS DETALLES DE ESTE CENTENARIO FILM CURIOSIDADES, RESUMEN Y MÁS YO SOY LUNA Y AHORA LAS NOTAS ESTAN EN FORMATO DE VÍ...