sábado, 11 de octubre de 2014

EL ARTISTA, ¿LO COMPARTE TODO?

"El artista es el que crea cosas bellas.
Descubrir el arte, ocultando al artista, esa es la finalidad del arte."
Oscar Wilde

Como consecuencia de la lectura de algunos artículos en revistas de arte y cultura, por preguntas curiosas de mis amigos y conocidos surge el tema de este ensayo. El artista  cuando comparte su arte , ¿de verdad revela su alma y todo su ser?

Dependiendo la expresión artística se hace una interpretación. Algunos críticos de arte intentan decifrar la mente del artista cual psicólogos y en ocaciones terminan dando interpretaciones más acercadas a las que haría Freud que las que haría alguien que se toma el trabajo de apreciar todo el conjunto, desde técnicas, contenidos, sin olvidar el contexto.
Debo confesar que todos los artistas estamos propensos a caer en el extremo de ser reducidos a traumas y anécdotas para explicar nuestras creaciones, otros por publicidad saben sacarle provecho a esas situaciones y terminan teniendo una increible propaganda, que ya muchos quisieramos, pero a costa de su propia privacidad. En ocaciones el ego del artista suele ser muy confuso.
A mi parecer a los artistas visuales, suelen reconocerles más su innovación en técnicas, y modos de representar un tema, en comparación de muchos escritores que nos intentan buscar algún trauma o problema emocional, como por ejemplo que nos digan que en tal poema se nota la ira hacia X persona que nos rompió el corazón.
Tal vez ese fue el detonante de que ahora este intentando responder mi pregunta principal. El artista¿qué tanto da de sí en su obra?
Uno como espectador suele ver una pintura, escultura, grabado e intenta ver el mesaje que da, algunas veces es claro porque es directo está explícito; otras veces hay que intentar encontrar las formas y la historia que nos quieren transmitir. Cuando leemos nos sumergimos en lo que nos estan contando, nos volvemos parte de la historia o dejamos que el sentimiento nos penetre como en el caso de la poesía. Cuando oímos música solemos sentirla en nuestras fibras más intimas. Con el cine y el teatro nos envuelve el ser un espectador omnipotente, que sabe todo lo que pasa antes que siquiera muchos de los personajes se den cuenta del embrollo en el que se han metido.
Al final de cuentas ese es la expresión más sublime del arte, sentirlo no pensarlo, que nos penetre el alma, que nos identifiquemos con algo, que nos haga vibrar, que nos estremesca y que se quede en nosotros como un buen recuerdo.
Pero cuando estemos del lado creador a veces las cosas no suelen ser tan dulces. Hace un tiempo les comparti un poco sobre como veo el proceso creador del artista hablando por experiencia propia. Mencionaba los periodos de suma fertilidad creativa donde uno puede hacer de cualquier piedra la piedra más hermosa, la más increíble, la protagonista de mil historias, y otros de extrema aridez donde la piedra es una piedra y no hay más.
Cuando uno está creando claro que piensa en que va a compartir lo que se está haciendo con otros, porque seamos honestos muchos de los artistas creemos que lo que hacemos es lo más notable que haremos y el mundo debe conocerlo, pero también pensamos mucho en nosotros y nuestra propia satisfacción con nuestro trabajo. Por qué, ¿quién quiere compartir un trabajo que no le gusta o algo con lo que no se sienta satisfecho y realizado?
De esto último tenemos como ejemplo y resultado los muchos óleos rotos o apuñalados, o murales vueltos a pintar, u hojas arrugadas, rotas o hasta quemadas, por algún momento de crisis artístico.
Siendo sinceros nadie da a conocer alguna creación sin ser revisada, o pensada para ser compartirla.
En lo personal tengo un montón de cosas que no comparto porque no estoy conforme con ellas, o que al principio me parecen ideas geniales y tras dos lecturas y que no se me ocurra nada para complementarlas se quedan en el cajón y no ven la luz.
Incluso me pasa con mis publicaciones en redes sociales, hay ocaciones que pienso frases geniales para twitter, que terminan arruinadas por un dedazo; o en Facebook que se me ocurre algo de más de 140 carácteres y término eliminado por mala redacción, o porque ya no me gusto.
Y eso a veces causa problemas.
Cuando público cosas en redes sociales, para los que me conocen bien saben que no siempre es el reflejo de mi estado de animo, sino que son cosas que se me ocurren como quien recuerda que se le olvido al salir de la casa 3 horas después, así de espontáneo, asi de natural. Para quienes se lo toman literal suelen mandar inbox preguntandome si me pelee con mi pareja, o si estoy por cortarme las venas, o sino tengo algún transtorno bipolar. Ciertamente esos comentarios me sacan una sonrisa porque 1a me doy cuenta que les importo y 2a porque me indican que almenos cumpli con mi objetivo de transmitir una emoción. Pero también me hacen preguntarme si esas publicaciones, esos versos, esas frases, esos diálogos los ven como una expresión de mi ser y dejan de lado el sentimiento que estoy intentando transmitir. O que tal vez las redes sociales no son un buen lugar para transmitir versos, o almenos no sin una advertencia que diga algo como: "cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia".
Todos los que nos dedicamos a algún arte estamos expuestos a revelar más de lo que queremos. Siempre estaremos expuestos a esas interpretaciones que busquen a la persona detras del producto. Y de hecho no puedes separar al arte del artista, eso es como separar a un hombre común de su cara.
El artista debe aprender a catalogar lo que va a dar a conocer, que tan personal lo quiera hacer, que tanto va a dar de si mismo, que va a regalar de si mismo. Pero si como espectador traspasas la línea divisoria que pone el artista, no se diferencia mucho de los reporteros amarillistas que están más interesados de sí tal actor o actriz tiene una relación con tal o cual, o si vistio de cierto modo. Se pierde el arte, se pierde el sentimiento que se quiere transmitir, y se queda con una parte del rompecabezas.
De ahí el epígrafe que escogí para empezar con el ensayo.
El artista es un humano peculiar porque sabe ver el mundo de otra manera, y le gusta compartir esa visión con los otros humanos como un regalo y una catarsis para él mismo. El artista sabe que vale la pena compartir y que no, el siempre será su más duro crítico, nadie podrá juzgarlo mejor que él mismo. El espectador tiene que disfrutar eso que comparte y estar seguro de que esta recibiendo un regalo bien pensado y el mejor que pudo haber eleborado el artista para él en el momento de crearlo.
Y los críticos?, esos son seres que complican el sentimiento, pueden caer en extremos y pueden odiar u amar la obra, pero ese es su trabajo, buscar más allá de lo que ven, traspasar la barrera de protección del artista, buscar que los hace ser especiales y en el mejor de los casos tratar de comprenderlos, para darles un lugar dentro de la historia humana.
Las tres cosas forman parte de un todo, sin una no se entiende la otra, y tiene que haber un equilibrio entre ellas.

jueves, 2 de octubre de 2014

El amor en los tiempos del Facebook

Durante siglos el ser humano ha buscado la manera de comunicarse con otros seres humanos y cada vez lo hace de maneras más innovadoras.
Hay una cantidad considerable de historias de amor que han sido épicas que vencen la adversidad de estar distanciados debido a que aporvechan los medios de comunicación de la época en la que viven para que el lazo amoroso que los une no se diluya con los kilometros de separación entre ambos. Así, ya sea por medio de largas y constantes cartas, llamadas por teléfono, mensajes de texto en el celular,  han logrado permanecer juntos a la distancia y al final tener  su vivieron felices por  siempre.
Y ahora con la era tecnologica en la que vivimos actualmente las cartas se fueron cambiando por e-mail, los mensajes de texto por wass app y chat en redes sociales, las llamadas telefonicas por video llamas, vivimos tan comunicados que ya es posible no sólo mantener una relación dónde los dos pasen largos ratos a distancias considerables, sino que tambien es posible iniciar relaciones a distancia.
Y asi como las comunicaciones nos han ayudado a estar más cerca, al menos virtualmente, también han cambiado nuestras conductas de comportamiento entre nosotros.
Algunas de las cosas que trae la tecnología es la desconfianza en el otro, al no estar cerca de la otra persona se empieza a dudar de lo que ésta hace cuando no atiende el mensaje que se envío hace 15 minutos y que no contesto, y si comenta o le da like a las publicaciones de otras pesonas o viceversa, arden de celos cual fuera la peor cosa del mundo. El skalteo y la mal interpretación en estos tiempos no es un buen consejero, envenenan tanto como los chismes y rumores mal intencionados.
Muchos, sobre todo mujeres, suelen llenar redes sociales de mensajitos para su amado, como marcando ese espacio cibernetico con su presencia y así demostrar que su amado tiene dueña, haciendo que la sección de noticias de los demás se llene de miel. Y tiempo después de hiel al romper esa relación y poner mensajes de despecho como indirectas, algo que todos sabemos tiene nombre y apellido, como muestra de enojo y desquite.
Creo el mayor error que se comete es ocupar las redes sociales como diario personal olvidando que es algo público. Y cuando se tiene pareja se ocupan las redes sociales para presumir lo que se tiene, la euforia nos hace cometer estupideces y tambien la tristeza cuando se regresa a la solteria.
Vivimos en un mundo dónde lo fugaz esta a la orden del día, donde muchos olvidan que lo importante es lo que se pueda generar entre dos personas en una intimidad propia, crear complicidad con el otro y de vez en cuando salir juntos al mundo y compartir un poco de esa intimidad.

sábado, 13 de septiembre de 2014

AMOR DEL BUENO

El sol apenas se asomaba por entre las cortinas de encaje blanco, ella ya estaba despierta desde mucho antes que el sol comenzara a clarear aquella grisácea noche. Cada día le costaba moverse libremente, había mañanas en las que sus piernas entumecidas se negaban a levantarla de la cama. Por suerte hoy no era uno de esos días.
                Se levanto de la cama y se dirigió a la ducha. Mientras el agua tibia se deslizaba por su piel curtida por los años, no pudo evitar derramar un par de lágrimas que fácilmente se fundieron con el líquido vital.  Mientras se cepillaba el cabello frente al espejo se dio cuenta de que no había parado de llorar, sus lágrimas caían como perlas por sus mejillas y mojabas sus marchitos labios, su mirada acuosa tenía un dejo de solemnidad muy acorde a la fecha que conmemoraba ese día.
                Saco de su armario una caja de regalo color rojo con moño dorado, la caja esta arrugada y desteñida por el paso del tiempo, pero lo importante era que el contenido se mantuviera intacto. De aquel lugar saco un vestido azul marino de seda, no pudo evitar acariciar la tela y dejarse envolver con el recuerdo que le producía aquella suave textura. Era increíble como un trozo de tela podría hacer que llegaran a su mente tantos recuerdos como flashazos. Montones de sensaciones, aquel vals bajo la lluvia; el primer beso bajo aquel sauce llorón; sus trayectos durante el crepúsculo en aquel autobús número 28;  las caminatas por la alameda tomada de su cálida mano; aquel abrazo en el andén del tren.
                Con aquel vestido azul recorrió esas calles que ya hace tanto tiempo andaba en solitario, en ocasiones cuando el viento soplaba podía sentir como su mano era entrelazada como hace tanto tiempo antes por aquel a quien tanto anhelaba al llegar la tarde. No podía evitar tener sentimientos encontrados, el vacio en su pecho no se iba, pero la esperanza tampoco. Soñaba con el día en que pudiese volver a ver esos ojos marrones juguetones, y sentir como esa sonrisa traviesa que él le dedicaba le calentara el corazón.
                Llegó a su destino. Procuraba que aquel sitio siempre se distinguiera de las otros, tal y como ella siempre lo considero diferente. No quería que se viera ese lugar olvidado, porque ella no lo olvidaba. No podía borrar de su mente toda una vida junto a él, apreciaba cada momento con él, las risas, las aventuras, los sueños realizados, incluso las pelas de las que aprendían ambos más el uno del otro.
                Ahora él estaba en un lugar al que ella no podía ingresar, al menos no ahora. Aún no era su tiempo.  Ella se hincó de frente a él. Beso un clavel rojo, tal como los que él le regalaba, y lo coloco sobre la lapida blanca. “Feliz aniversario amor mío” dijó en un susurro que se llevo el viento.

               

De crear, inspiración y aridez

Disclaimer:
Sé que he estado ausente por un muy largo tiempo, quiero disculparme sobre todo por aquellos quienes en twitter me han preguntado sobre el tema del porque no he subido nada al blog. pero he pasado por mucho estos últimos meses y no he tenido tiempo de darme un respiro  y compartirles algo. También lejos de las interminables tareas que me deja la licenciatura he estado concentrando mi genio creativo en un proyecto aún más grande, UNA NOVELA, que espero poder promocionar pronto por este medio.
 de momento les dejo con esta promoción 2x1 este pequeño ensayo y un relato que espero os conmueva. 
Para cualquier queja, sugerencia, y comentario déjenlo acá o si requieren una respuesta rápida os dejo mi twitter, siempre contesto, @hada_24 
muchas gracias a todos, os deseo felices días y luz en sus caminos


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He leído entrevistas y opiniones de diferentes artistas respecto a "el arte de crear arte", muchos coinciden en que no todo el tiempo es un "tiempo creativo" que en ocasiones se atraviesan periodos de aridez extrema, así como períodos de tanta creación que quita el sueño.
Y a ésta opinión me uno.
Por más que se quiera, como artista, tener las ganas de crear, en mi caso escribir, todos los días, no es algo que se pueda hacer del todo de manera mecánica. No es como si hubiese un botón que al presionarlo nos permitiera crear algo de la nada cada vez que queramos. 
Más bien es como una especie de estira y afloja, dónde al tener una idea y quererla desarrollar a veces las condiciones mentales y emocionales permiten desarrollarla de "un plumazo" pero en otras la idea se complejiza tanto durante su desarrollo que resulta agobiante y la mejor manera de no dejar que muera ni que nos mate es distanciarse de ella por un tiempo y luego regresar a enfrentarla cual dragón.
Lo importante para mi es saber llevar esa idea por un buen camino ya que sino se puede perder su esencia o nos podemos perder en ella. 
Y algo de lo que no hay que olvidarse nunca es de la dedicación y la perseverancia que sin ellas no se podría si quiera dar un paso adelante. 
Muchas veces se llega a entregar más de lo que uno quisiera al crear, pero eso es lo que hace al arte humano, la entrega de un poco del artista en su obra. El artista regala su visión del mundo a los otros no con el afán de hacer que otros vean el mundo como él sino para sensibilizar a los otros ante el mundo. Los invita a ir más allá de la simples apariencias a darle un sentido y poder expresarse por medio del arte.


Hada Luna.










miércoles, 25 de junio de 2014

AUSENCIA

Cuando no estas cerca te encuentras presente en mi arte. Oscar Wilde

 
 
Ahora estas ausente
la banca del parque ahora es para uno
tu lado de la cama sigue tendida
mi mano ahora sólo roza el aire al caminar
y mis labios ahora secos
aún guardan memoria de tus besos
no dejo de anhelar tu calor
en esta noche fría
la luna me mira compasiva
desde la ventana
el té se ha enfriado en mis manos
y he derramado dos lágrimas en la taza
el té se ha amargado
y mi corazón se ha cerrado

ENSOÑACIÓN

Os ofrezco una disculpa por actualizar el blog hasta ahora, pero los deberes en la escuela a veces son agobiantes. Pero lo prometido es deuda, aquí esta la 2a parte del cuanto monotonía. Dedicado a Israel, quien no dejo de alentarme en continuar subiendo la historia.
Espero os guste.
Dudas, quejas y sugerencias en mi twitter @hada_24
 
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Y antes de dormir deseé que las cosas siguieran así de bien y porque no mejor, que mi vida fuese cada vez más interésate, quería vivir una aventura.
Pero bien dicen que hay que tener cuidado con lo que se desea. Esa noche no podía ni siquiera imaginar lo que pasaría a lo largo de las siguientes semanas.
 Mi nuevo puesto me permitía permanecer poco tiempo dentro de la oficina, por las mañanas sólo iba por la lista de posibles clientes y buscaba contactarlos para agendar una cita, el resto del día iba a las citas y ya por la tarde dejaba los informes de las mismas, para después regresar a mi departamento.
            La primera semana sólo iba a pocas empresas pequeñas a ofrecer los servicios de la compañía de seguros para la que trabajaba, pero había un cliente que aparecía en mi lista de candidatos que era dueño de una serie de restaurantes y clubes nocturnos en toda la ciudad, si lograba ese negocio probablemente me volverían a ascender. Pero por más que intentaba concertar una cita con él, no lo lograba.
            Era martes y recibí una llamada en mi celular de la asistente personal de aquel codiciado cliente concertando una cita relámpago para esa misma tarde. Tras cumplir con las pocas citas de mi agenda me encaminé al lugar donde la asistente me había indicado por la mañana.
            El sitio de la cita era uno de los clubes de Matt Kuttner, un hombre que no pasaba de los 30, conocido por tener los clubes nocturnos y restaurantes más concurridos por la ciudad, gustar de los autos lujosos y cambiar de novia como se cambia de calcetines. No había logrado averiguar mucho de su carrera y antecedentes familiares, sólo sabía que empezó como dueño de un pequeño restaurante de comida polaca que tuvo tanto éxito que amasó el dinero sufriente como para empezar a rescatar clubes que estaban por fracasar y tras su adquisición se convirtieron en los más populares. Ahora sólo los administraba y disfrutaba de los frutos de su éxito.
            El edificio dónde estaba el club era antiguo y muy bien restaurado, la fachada daba la impresión de ser un castillo en medio de la gran ciudad. En la entrada había un cadenero, un hombre alto y de gran musculatura que portaba lentes de sol, que tras decirle mi nombre sólo inclino la cabeza a modo de afirmación y me pidió que lo siguiera.
            El interior del lugar iba muy a tono con la fachada, las arañas del techo y la decoración estilo steampunk, supuse era una especie de club gótico.
            —Señorita el señor Kuttner no tiene mucho tiempo sea breve por favor. Me indico la que supuse sería su asistente, una mujer alta de figura estilizada, facciones finas y unos penetrantes ojos azules.
            En la barra de aquel sitio sacado de algún set de alguna película, estaba sentado un hombre que me resulto un poco familiar, llevaba un traje negro, con camisa blanca y sin corbata, de cabello negro y unos hermosos ojos verdes que me miraron curiosos.
            —Sofía, que sorpresa verte de nuevo. Se dirigió hacia mí como si nos conociéramos de toda la vida.
            —A mí también me sorprende esta situación, no me esperaba que tú fueras mi cita esta tarde. Admití con una sonrisa
Hace un par de semanas nos habíamos topado en un club, que ahora después de una larga charla con él, me dijo que era una de sus propiedades. Tras contarle el motivo profesional que me lavaba a él me dijo que por tratarse de mí firmaría con mi compañía de seguros, y que no iba a dejarme ir tan fácilmente. Y cumplió con su palabra me pidió que lo acompañara a hacer un recorrido por sus clubes, algo que nos llevo prácticamente el resto del día.
En la jornada pude darme cuenta de que los encargados de cada club  no sólo le tenían respeto por tratarse del jefe sino que también había una especie de miedo ante su presencia. Y en cada sitió recogía una serie de maletines enormes que más bien parecían hieleras que subían sus guarda espaldas en una camioneta que venía siguiendo el auto deportivo en el que nos trasladábamos Matt y yo por la ciudad.
  —Este va a ser el último club que visitemos en la noche, aquí podremos hablar algo más relajados y de otras cosas que no sean de negocios. Me dijo dedicándome una hermosa sonrisa y poniendo su mano en mi rodilla.
—Está bien, que no me ha desagradado este recorrido por la ciudad, me agrada tu compañía. Aunque con esta ropa no dejo de sentirme como en la oficina— Confesé
—Cierto ese traje te hace ver muy sería, nada comparado con la chica con la me tope en el club esa noche, con un hermoso vestido blanco. Pero eso tiene solución. Me dijo guiñando un ojo, tomo su celular y tras unas breves palabras sólo pude deducir que iba a tener vestido nuevo esta noche.
Al llegar a nuestro destino, ya eran casi las 11 y el lugar estaba a reventar, nosotros entramos por la puerta trasera, dónde ya nos esperaba la asistente de Matt. Quien se me separo de él y me condujo a una especie de camerino donde me indico que lo que había en una maleta negra era mío y que no tardará en cambiarme que Matt me esperaría en el privado al que ella me conduciría después.
El contenido de la maleta me dejo un tanto atónita pero cuando me probé el conjunto me descubrí bastante hermosa. El color rojo de aquel vestido entallado era bastante hipnotizante casi como los hermosos ojos verdes de Matt, mismos que juraría me veían con deseo cuando llegué al sitio donde me esperaba, un pequeño espacio delimitado por cortinas y con un sillón y una mesa de cristal llena de bebidas y comida frente a él.
La noche se torno mucho más placentera que la tarde, pude platicar con aquel hombre y de a poco la complicidad y comodidad que sentía a su lado se volvía en atracción y un intenso deseo de besarlo y tocar su piel blanca como la nieve. Sus ojos no dejaban de cautivarme y por momentos me percataba que en su mirada se reflejaba el deseo.
Y él fue menos recatado que yo, tomo mi mano y con delicadeza fue recorriendo con la yema de sus dedos el dorso de mi brazo hasta llegar a mi clavícula, su roce era como un cosquilleo bastante placentero, pronto me tomo del cuello y me atrajo hacia él para besarme de manera intensa buscando pegarse más a mí, cuando mis pulmones pidieron aire se separo de mí un poco sólo para empezar a besarme el cuello, la sensación de sus fríos labios recorriendo y humedeciendo mi piel me estaba volviendo loca.
Olía mi cuello como quien disfruta de una cata de vino, me besaba y succionaba mi piel como quien degusta de una fruta jugosa, me sentía alagada, me sentía deseada como nunca. Hasta que sentí agujas en mi piel y el grito se ahogo en mi garganta que se lleno de un sabor metálico.
Desperté sofocada por aquella sensación y en un acto de reflejo me lleve las manos al cuello y pude sentir un par de hoyuelos en el cuello, cerca de la carótida. Eran señales que aquello no había sido un sueño. El miedo me invadió y ya no pude volver a dormirme.

sábado, 17 de mayo de 2014

INSTRUCCIONES PARA ALIMENTAR LA MAQUINARIA HUMANA CON UN BUEN TACO


 En algún momento de la mañana, tarde o noche usted lector homo sapiens no podrá negar que suele sentir un hueco en el estomago y no me refiero a ese que se produce por emociones consternantes, sino al que va relacionado con el rugir de intestinos que indican que usted tiene el tanque vacio, vaya pues, que usted tiene hambre y necesita ingerir alimento antes de que desfallezca de inanición.

Y lo primero que tiene que hacer para poder rellenar el estomago y evitar que la tripa grande devoré a la chica es localizar una fuente de alimento. Tal vez no fui muy específica ya que casi todo es comestible, incluso al que tenga a un lado de usted en ese momento pero eso es canibalismo y suele tener repercusiones legales. Una fuente de alimento puede ser diversa, puede ser algo enlatado, enfrascado, embolsado o estar con un empaque 100% orgánico.

Pero pongamos un ejemplo concreto de un alimento fácil de encontrar en ésta ajetreada capital mexicana, tan fácil que basta con caminar unas cuantas calles o localizar el paradero de autobuses o una estación del metro para encontrar algún dispensario de ésta delicia culinaria: los tacos.  Que suelen distribuirse en puestos blancos de lamina y son preparados por hombre bigotones de mandil blanco.

El glorioso taco es un platillo básico en la gastronomía mexicana y consiste en una tortilla rellena de cualquier alimento ya sea un guisado complejo o algo relativamente sencillo como longaniza o carne de cerdo, pero lo que hace único a éste platillo es la presentación que se le da. Para comer un buen taco de suadero, por ejemplo, primero asegúrese que la carne sea de vacuno y no le estén dando tacos de suaperro —la carne debe estar como un bisteck grueso y no rosa como filete caro—  también asegúrese de que la tortilla este caliente y flexible para poder maniobrar el taco, no olvide ponerle los aditamentos que esta variedad de taco exige un puñito de cilantro picado, cebolla de la misma manera, jugo de limón y la salsa que usted esté dispuesto a soportar.

El llevar el taco a su sistema digestivo debe ser lo más sencillo ya que usted haya adquirido ese majar de los dioses, sólo basta con tomar los costados de la tortilla siguiendo el sentido de la línea de carne y aderezos que contiene, use pulgar en un costado y los otros 3 dedos en el otro deje el meñique libre, que en este caso se metamorfosea y se convierte en el dedo taquero. Con cuidado de no tirar nada acerque su taco a su boca abierta lo más que pueda y una vez introducido en ella un buen trozo de taco desgarre con los dientes un bocado, mastique rítmicamente y disfrute el sabor complejo de todo. Pase el bocado una vez que considere que ha quedado bien molido, para que éste pase por el esófago hacia el estomago de manera más sencilla basta con pedir un refresco en botella de vidrio y tomar un trago tras el bocado. Y Repita los pasos hasta terminar con el taco.

Para llenar el hueco en el estomago puede pedir más tacos, procure experimentar y variar el relleno de los mismos. Coma cuantos requiera, y no olvide disfrutarlos.

jueves, 23 de enero de 2014

Amor, enamorarse y amar.


Hace unos días un buen amigo me preguntó ¿Qué es el amor para ti?

Debo admitir que la pregunta me tomó por sorpresa y en ese momento evadí la pregunta ya que no se me ocurría nada inteligente que decir en ese momento.

Esa, al parecer simple, pregunta ¿Qué es el amor? Ha sido tema de discusión entre filósofos, psicólogos, químicos, literatos y otras personas ilustres. Pero también puede y es tema de discusión de cualquier individuo del género humano en algún momento de la vida.

Es una de esas preguntas existenciales que todos alguna vez llegamos a hacernos, pero pocas veces tenemos el valor de particularizar la respuesta y solemos quedarnos con definiciones eruditas que finalmente tomamos como nuestras para evitarnos entrar en dilemas más profundos o simplemente las tomamos porque llenan el vacío que genera la pregunta ¿Qué es el amor?

Algo similar me paso al ponerme a pensar sobre el tema, recurrí a mis sabios favoritos en búsqueda de una respuesta y así poder llenar ese vacío que genero en mi esa pregunta y para desilusión mía no encontré algo que me llevará al estado de conformismo iluminado, que en cierta medida ansiaba encontrar.

Así que no tuve más remedio que enfrentar mis miedos y aventurarme a responder la fatídica cuestión. Tengo que admitir que no fue fácil, me llevó un par de noches de insomnio y días de darme de topes en la mesa del escritorio entre hojas llenas de letras que sólo rodeaban el tema más no llegaban al fondo.

Pero tras darle vueltas al asunto y terminar con una marca morada en la frente, termine dando al clavo con algunos puntos que fueron llenando un poco el vacío.

Del amor mucho se ha escrito y mucho se escribe, todos coincidimos en que es un sentimiento fuerte que se tiene hacia otras personas. Pero es un sentimiento expresado de mil y un maneras porque se puede sentir de mil y un modos distintos. Esto es, no es lo mismo el amor de una madre a su hijo que el de una pareja de enamorados, en ambos casos se dice que hay amor, pero no en el mismo modo.

Y poniéndome un tanto poética podre decir que:
El amor no se toca, se siente
se siente como algo cálido en el pecho
no es algo que surja en un instante
sino que lleva tiempo divisarlo
no se puede disimular
y mucho menos se debe fingir
no es sólo pasión
o sólo ensoñación
debe ser tan real como el aire que se respira
y tan dulce como una fruta madura
no es egoísta, porque una vez amando
no puedes evitar expresarlo y compartirlo
el amor se siente, se comparte, se vive y se corresponde.

Y con el amor llega el amar…. Que es la expresión del amor.
Amar es algo a veces tortuoso
otras dulce y adictivo
compartir un camino de vida
confiar,  respetar y aprender del otro
soñar, apoyar y divertirse juntos
entender más no cambiar al otro
interesar más no hostigar  al otro
querer más no apropiarse del otro
hacer lo mejor para ambos, así signifique ceder un poco.

El enamorarse es sencillo, todos podemos gustar fugazmente de algo, pero el amar implica mucho más que decirlo, implica sentirlo, expresarlo y mantener ese sentimiento tan vivo como sea posible. El amar no tiene que ser algo que se sienta como una costumbre o peor como una obligación, es algo que se da y se recibe sin trabas, sin dudas y de manera sincera. Cuando se ama se debe sentir como algo placentero que haga feliz a ambas partes. El amar es tan complejo o sencillo como lo quiera uno hacer, la felicidad y el placer que nos deriven de ese sentimiento no es constante, hay que admitirlo, pero debe de hacerte feliz un poco todos los días.

 Debo aclarar que lo expresado aquí para mí sólo es una respuesta provisional y que tal vez cambie en par de años tras envejecer y adquirir experiencias nuevas. Así que considero esta respuesta sujeta a cambios y replicas. Y  éste breve escrito lejos de hacerlo para contestarle a mi amigo es para contestarme a mi misma y disipar un poco mis miedos y tabús al hablar del tema, y de paso, ¿por qué no?, lanzar al mundo una nueva respuesta elaborada sobre el tema.

Pero al final del día tan sólo deseo que sea una invitación a quien este leyendo esto a que se pregunté: “¿Qué es el amor para mí?” y se dé a la tarea de contestarse y se enfrente a sus miedos y tabúes, buscando la mejor forma de vivir y expresar ese sentimiento. 

jueves, 16 de enero de 2014

MONOTONÍA

Era una mañana relativamente tranquila, el sol brillaba en el firmamento, los pájaros trinaban y el ambiente olía a una fresca primavera. Me levante de mi cama decidida a que el día no fuera común y mucho menos monótono. Porque si en algo se habían transformado mis días eran en algo monótono y sumamente fatigantes.
   Me levantaba todos los días a la misma hora, desayunaba cereal con sabor a cartón y tomaba café sin leche, mi vestimenta solo variaba de tonalidad de azul pero era el mismo modelo, falda recta, blusa blanca, saco azul y zapatos negros. Mi camino al trabajo era el mismo y al llegar a éste las cosas no variaban en casi nada, me la pasaba dentro de un cubículo pequeño al servicio de personas que nunca vería físicamente pero que escuchaba por lo general irritadas, a través de un intercomunicador que no dejaba de sonar y parpadear durante las casi 10 horas que estaba encerrada en aquel lugar, de cual no me movía más que para ir al baño y ya que a la misma hora todas las tardes pasaba una chica con un carrito lleno de comida preparada a la cual siempre le compraba los mismos tres platos. A la salida del trabajo caminaba unas calles para tomar el transporte y en el camino había una agencia de viajes frente a la cual me había detenido más de una vez, soñando en poder algún día viajar a los lugares que se mostraban en los cartelones del aparador. Al llegar a casa me preparaba de cenar leche con pan tostado y después de un baño me metía en la cama para leer un rato, imaginando que las aventuras de la protagonista eran las mías, poco tiempo después me quedaba dormida esperando la monotonía que me traería el amanecer.
   Pero hoy no quería que fuese uno de esos monótonos días, quería que mi vida dejara de ser tan horrible. Hoy me levante poco más temprano de lo normal me puse mi traje de siempre pero hoy no me sentía como siempre, hoy esperaba cambiar el rumbo. Salí de mi departamento con una sonrisa en el rostro y me encaminé a una cafetería cercana, si iba a dejar de desayunar cereal de fibra suponía que era el mejor lugar.
   Pedí un moka y una tartaleta de frutas, todo para llevar me apresure a tomar el tren para llegar a tiempo al trabajo y desayune en el camino. Llegué a mi trabajo y me dispuse a ocupar mi lugar en el pequeño cubículo, por un momento lo observe con detenimiento antes de contestar la primera llamada por el interfon, el cubículo era simple y lúgubre no había puesto ningún adorno, con la esperanza de poder algún día cambiar de trabajo o ser ascendida, abrí el cajón más pequeño de mi escritorio y decidí sacar mi calendario y ponerlo con un par de tachuelas en la pared de aglomerado de mi espacio de trabajo, tome un par de fotos que guardaba y también las coloque en la pared, por ultimo tome un poster de un paisaje que había comprado con la intención de enmarcarlo y lo coloque a modo de ventana.
    La mañana se me fue en colgar cosas en las 3 paredes de mi cubículo mientras respondía las llamadas que recibía. La hora de la comida llegó y no compre nada del carrito, decidí salir y estirar las piernas e ir a comprar una torta en un local cercano. Al regresar a mi lugar de trabajo en el camino me encontré un billete de $100, y al terminar mi jornada laboral mi jefe me mando a llamar.
   Entré nerviosa a la oficina de mi jefe, no estaba segura si me iba a dar buenas o malas noticias, su rostro estaba sereno, me invito a sentarme frente a él y después de 30 minutos de preguntas sobre mi desempeño y gusto por mi trabajo guardo silencio un largo rato, para después decirme con alegría.
   -He vigilado tu desempeño en los últimos meses y sinceramente creo que es una perdida de tiempo tenerte aquí encerrada todo el día.
   Un escalofrío recorrió mi espalda y un nudo en la garganta se había hecho presente.
   -¿Cuando quiere que recoja mis cosas? Respondí de manera casi autómata.
   Pero en cambio de recibir un despido, recibí un asenso como asesora de ventas, así que en vez de estar encerrada en un cubículo ahora iría de un lado a otro de la ciudad ofreciendo los servicios de la empresa en la que trabajaba.
  Al terminar mi reunión con mi jefe no pude hacer más que dar las gracias, para después salir de aquel enorme edificio con una sonrisa en el rostro y una sensación de satisfacción y grandeza. No tenía ganas de irme a encerar a mi casa así que hice algo que pocas veces suelo hacer, salir a un club nocturno para bailar y beber. De hecho no lo hacía desde que iba en la universidad, ahora que lo veía en perspectiva desde que había empezado a trabajar mi vida se había vuelto monótona y gris.
  Este día, y esta noche, quería ponerle un poco de color a mi vida.
   Llegué al club nocturno, me detuve un momento en la entrada un tanto dudativa pero al final entre, el ambiente era para mí algo relajante, gente bailando, gente en las meses bebiendo y platicando animados.
  Yo me encamine hacia la barra y pedí un cóctel, pero cuando el cantinero me sirvió una copa de vino tinto, no dude en rechazarlo diciendo que yo no lo había pedido. A lo que sólo respondió " te lo envía el hombre de allá" y señalo el otro extremo de la barra donde estaba un hombre de unos 30, que vestía chaqueta de cuero color negra, y camisa blanca sin corbata y me sonreía orgulloso, al verlo termine perdiéndome en sus hermosos y profundos ojos verdes.
  No tardo mucho en acercase e iniciar la conversación, estuvimos charlando y bailando casi toda la noche, cuando caí en cuenta no pude hacer más que despedirme un tanto apresuradamente y salir del lugar no sin antes dejarle mi número de teléfono a aquel atractivo hombre.
   Al llegar a mi departamento no pude evitar sentirme feliz, sinceramente feliz, como si hubiese despertado de un letargo y comenzado a sentir de nuevo.
  Sólo había hecho un par de cambios y la vida me había mostrado de nuevo lo que era el color.
  Y antes de dormir deseé que las cosas siguieran así de bien y porque no mejor, que mi vida fuese cada vez más interésate, quería vivir una aventura.
Pero bien dicen que hay que tener cuidado con lo que se desea. Esa noche no podía ni siquiera imaginar lo que pasaría a lo largo de las siguientes semanas.
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Y eso es todo, el primer capitulo de una mini novela de 5. subiré uno por semana. espero la disfruten. Dudas, quejas, sugerencias, déjenlas en el blog, o en twitter a @hada_24. que con gusto los leeré y responderé.






















 

NOSFERATU A 100 AÑOS

 ACÁ  LES CUENTO TODOS LOS DETALLES DE ESTE CENTENARIO FILM CURIOSIDADES, RESUMEN Y MÁS YO SOY LUNA Y AHORA LAS NOTAS ESTAN EN FORMATO DE VÍ...